El Apache Star está propulsado por dos paquetes de energía Mercury que desarrollan una potencia de 2700 hp. A las 16:00 hora alemana, Roger Klüh quiere emprender el ambicioso viaje, donde las posibles olas altas supongan el menor peligro. Los objetos que flotan en el agua, como las tarimas de madera, son peligrosos. A una velocidad de más de 100 km/h, es extremadamente difícil detectar y evitar tales obstáculos. El viaje estuvo precedido por dos años de preparación y hubo que superar numerosos obstáculos burocráticos. El deshielo político entre EE.UU. y Cuba posibilita ahora el intento de récord mundial, que se celebrará en el Hemingway Yacht Club de La Habana.
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